¿Quién soy yo y qué hago aquí?

Bueno, empezando por el principio, podríamos decir que soy la tercera de 4 hermanos, mamá de animales varios y apasionada de los peludos.

No he parado de investigar y aprender sobre psicología y educación infantil desde los 13, actualmente curso un máster sobre técnicas educativas mientras estudio psicología.

He hecho mil voluntariados, incluso en redes de apoyo para víctimas de sectas (que no se por qué esto suele impactar un montón).

Y te lo voy a confesar desde ya:

Estudio psicología y me formé en educación infantil para arreglar mi propia cabeza.

Lo decidí después del COVID-19, cuando todos nos quedamos en la calle y yo ya había dado suficientes palos de ciego como para darme cuenta de que la vida improvisada no era para mi.

¿Por qué?

Porque había perdido 15 kg a causa de un trabajo horroroso, una pareja horrorosa y una vida, la verdad, no muy agradable.

Tenía potencial para hacer lo que quisiera y lo que decidí fue huir. Día tras día hasta que la realidad me arrolló.

Total, que un día, escuchando un podcast de psicología (ya sabes, por eso de arreglar mi cabeza), escuché a un señor afiladamente sincero decir:

Tienes que estudiar, aquello que se te de bien. Porque entonces tendrás un trabajo que se te de bien y un adulto que hace algo que se le da bien, es un adulto que juega y por lo tanto, es un niño feliz.

Mira, lo gilipollas que me sentí no lo sabe nade.

Era evidente lo que se me daba bien. Siempre he sido super empática y lógica en las relaciones sociales (otra cosa es que me hiciera caso a mi misma, ese es otro tema), por lo que me explotó en la cara un enorme:

Has estado perdiendo el TI-EM-PO ⏱️

Así que me puse manos a la obra y acabé los estudios que había dejado a medias para entrar en piscología y…

La historia no tuvo final feliz.

A veces pasa, por mucho que nos esforcemos hay cosas que nos superan.

Una vez más, mi cabeza, bastante destrozada, en el último momento dijo “no puedo más” y me quedé a 2 décimas de entrar en la carrera. Me metí en un báchelor de Psicología Clínica, me mudé a Tenerife y continué especializandome en educación infantil. Ahora, estudio piscología cuando puedo y sin prisa. Mi prioridad es la educación infantil.

Si algo me ha enseñado la vida es que es larga, otra cosa es que pase rápido, pero es laaaarga.

¿Entonces por qué monté la escuela?

La verdad, porque necesitaba poner todos mis conocimientos en alguna parte y sentir que estaba siendo útil.

La otra verdad:
Porque los niños se lo merecen. Los papás y mamás se lo merecen y aún más importante: Las mamás y papás que tuvieron una mala infancia encontrarán en la escuela un lugar donde sentirse comprendidos y respaldados.

Para aprender a ser mejores padres de lo que fueron sus padres y sanar su infancia. Por muy hippie que suene.

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Estas son mis pintas después de escoger un arriesgado cambio de look justo antes de hacer las fotos de la web. En fin. En persona queda mejor. Que si, de verdad.

P.D: Llevo mi camiseta de miércoles, si estás en mi newsletter sabes lo que eso quiere decir 🤓

Mando un email todos los días donde doy consejos de educación respetuosa que puedes aplicar desde el minuto 0, pero depende de ti hacerlo y comprometerte con el cuidado de tus bebés.

Si tienes dudas, quieres saludarme o contarme que tal ha ido el último episodio de tu serie favorita, puedes escribirme a lydia@educarnosescuelaonline.com 😉

Nos vemos dentro 💕